El sindicato liderado por Rodrigo Alonso se ha concentrado frente a la Oficina del Parlamento Europeo en Madrid para denunciar “a los promotores de la Agenda 2030” y “defender la soberanía alimentaria y el producto nacional”. El sindicato ha arrojado tomates en la entrada como reflejo de lo que ocurre en nuestro campo.

Tras una semana agitada de protestas por parte del sector agrario, Solidaridad ha salido a las calles para reclamar medidas urgentes contra las imposiciones de Bruselas, por la exigencia de precios justos, menos regulaciones burocráticas y el fin de la competencia desleal provocada por productos de países extracomunitarios.

Para el sindicato se trata de “una situación crítica y de una crisis permanente en el sector provocada y alimentada por la Agenda 2030, Bruselas y populares y socialistas, que defienden políticas orientadas a desmantelar la producción y el sector primario”, por ello consideran “más necesario que nunca” sumarse a las protestas y señalar a los culpables.

Solidaridad, afirma Rodrigo Alonso, “continuará en defensa del sector primario y hará suyas las reivindicaciones y exigencias para terminar con la competencia desleal extranjera, los precios injustos y todas las imposiciones legales y medioambientales que destruyen el campo y todas sus formas de vida”.

Desde su fundación, el sindicato Solidaridad ha tenido una fuerte actividad en defensa del sector primario y muchas han sido sus manifestaciones y reivindicaciones en defensa de agricultores, ganaderos y pescadores. Desde el primer día que fueron convocadas las protestas, Solidaridad, “a diferencia de otros sindicatos y partidos”, quiso estar junto a los agricultores en diferentes puntos de la geografía nacional.