El sindicato Solidaridad quiere mostrar su desacuerdo ante la decisión del Ejecutivo de congelar el Salario Mínimo Interprofesional bajo la falsa excusa de proteger el empleo.
El secretario general de Solidaridad, Rodrigo Alonso, explica que «si las cargas sociales las asume el Estado, en lugar de los autónomos, micro pymes y Pymes, se podría aumentar perfectamente el SMI». «No es una cuestión económica, es una decisión política», aclara.
De este modo, si las cotizaciones sociales las asume el Gobierno, el SMI podría aumentar sin problema. «Se trata de salarios que deberían estar libres de impuestos para los trabajadores», considera Alonso, quien añade que «precisamente, en la crisis que vivimos necesitamos facilitar el empleo, bajando impuestos, y dinamizar la economía», algo que se consigue, explica «cuando el trabajador tiene más dinero en su bolsillo».
Para el secretario general de Solidaridad, «la ministra de Trabajo tiene razones más que de sobra para dimitir, o ser cesada tras haber demostrado con creces su incapacidad para proteger a los trabajadores». «Lo único que sabe proteger son sus prebendas».
Además, denuncia Alonso la complicidad de los sindicatos de clase «a los que no vemos apoyando a una solución que pasa por quitar privilegios a la clase política para mejorar la calidad de vida de los trabajadores», denuncia.
Ante la posible respuesta por parte del Gobierno, el secretario general de Solidaridad » no pueden apelar a la falta de dinero cuando vemos cómo dilapidan millones de euros en propaganda feminista e inmigración ilegal». «Hay que priorizar los recursos: o ayudamos a nuestra gente o implantamos la agenda 2030», concluye.