1. DIGNIFICAR LA PROFESIÓN
Actualizar la normativa para mejorar las condiciones laborales y el reconocimiento de los trabajadores de seguridad privada. Permitir la jubilación anticipada a los 60 años para quienes hayan cotizado más de 35 años, debido a la peligrosidad del trabajo.
2. AGENTE DE LA AUTORIDAD Y PROFESIÓN DE RIESGO
Reconocer oficialmente a los vigilantes como agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones y considerar la seguridad privada como una profesión de riesgo.
3. PROTECCIÓN FÍSICA
Dotar de equipos de protección necesarios, como guantes y chalecos, especialmente para servicios de alto riesgo, y garantizar el uso de medios no letales como spray de defensa y pistolas eléctricas.
4. VIGILANTES EN BINOMIO
Asegurar el trabajo en pareja de los vigilantes, ajustándose a las condiciones del servicio para mejorar la seguridad y eficiencia.
5. UNIFORMIDAD NACIONAL
Regular la uniformidad en todo el sector.
6. LUCHA CONTRA EL ABUSO Y EL FRAUDE
Controlar el cumplimiento de la normativa laboral y el fraude, asegurando que no se excedan los límites máximos de horas extraordinarias.
7. ACABAR CON EL INTRUSISMO Y MEJORAR LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
Asegurar que solo los vigilantes habilitados ejerzan la profesión y mejorar la prevención de riesgos laborales.
8. PLANES DE FORMACIÓN ADECUADOS
Mejorar los planes de formación continua y especializada del personal de seguridad, estableciendo programas reglados de grado medio a nivel nacional.
9. LIMITAR LA CONTRATACIÓN DE EMPRESAS
Impedir que las administraciones contraten empresas de seguridad con condenas judiciales o deudas con Hacienda y la Seguridad Social.
10. GARANTIZAR LA CORRECTA PRESTACIÓN DEL SERVICIO
Garantizar que la adjudicación de servicios de seguridad privada incluya cláusulas que protejan las condiciones laborales de los vigilantes.