Desde Solidaridad se denuncia una crítica situación que enfrentan los vigilantes de seguridad en el Aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona. La gestión de I-SEC AVIATION SECURITY SL ha reducido alarmantemente las medidas de seguridad esenciales, poniendo en peligro tanto a los viajeros como a los trabajadores del aeropuerto.

Tras la adjudicación de los servicios de seguridad a I-SEC se ha producido una marcada degradación en las condiciones laborales de los trabajadores de seguridad. «Estamos operando en un ambiente donde la falta de personal y la formación inadecuada son la norma, no la excepción. Esto no solo nos impide hacer nuestro trabajo correctamente, sino que pone en riesgo constante nuestra seguridad y la de todos los usuarios del aeropuerto», señala un representante sindical de Solidaridad.

Los trabajadores soportan jornadas laborales extremas, con más de 120 horas extras obligatorias al mes, cierre de puestos de seguridad por falta de personal, y asignación de tareas fuera de sus competencias. «¿Cómo es posible que se nos exija garantizar la seguridad de todos, cuando ni siquiera se garantiza la nuestra?», lamenta otro vigilante afiliado a Solidaridad.

Esta negligencia por parte de I-SEC AVIATION SECURITY SL y la falta de acción por parte de Aena son inadmisibles. Esto es especialmente crítico en un contexto de alerta 4 por terrorismo en España.

Solidaridad hace un llamado urgente a la comunidad y a las autoridades para intervenir de inmediato. No se puede permitir que la seguridad del Aeropuerto Josep Tarradellas sea sacrificada por recortes económicos que tienen un coste humano y de seguridad incalculable.

Se exige que se restauren las condiciones adecuadas de trabajo y seguridad y que se respeten los derechos laborales de los trabajadores que cada día se esfuerzan por mantener la seguridad de uno de los aeropuertos más importantes de España.