En Almuñécar se está dando, adrede, una pérdida intencionada de espacios públicos.

En 2012 se cerró el acuario con el pretexto de hacer unos arreglos, a través de un performance fotográfico, amontonando tubos, mezclones y hierros oxidados que seguramente, en su gran mayoría, vinieron de fuera. Este pretexto fue utilizado para sancionar y quitar la concesión a la empresa anterior, y con ello echar, también, a todos los trabajadores. Concesión que consiguió posteriormente el actual veterinario municipal que repuso la plantilla, con un buen número de acólitos del partido que gestiona la concejalía de medio ambiente.

Este mismo señor, que en rueda de prensa defendió y justificó la actuación de tal concejalía ante las denuncias de Peña Escrita,  adquirió la concesión con posterioridad, y, además, financia ciertas actividades deportivas como gran mecenas para contentar a dos concejalías dependientes de la misma persona. Todo ello con el fin de acallar y acercar a alguna divergencia política que ya estaba molestando demasiado.
Además, a pesar de haber cerrado en 2012, y haber hecho el gasto y reparaciones supuestamente necesarias, ahora lo mantienen cerrado, esta vez a su propia obra.


Almuñécar tiene y padece un entramado político y empresarial que perjudica notablemente a los trabajadores, a los servicios y sobre todo al turismo y negocios del pueblo.


Por ello, desde el Sindicato Solidaridad proponemos e instamos a recuperar y municipalizar todos los servicios públicos para optimizar su gestión y ahorro.


Así lo considera necesario el sindicato Solidaridad y su responsable provincial, Francisco López