Pedro Sánchez llegó al Gobierno de España en junio de 2018 tras una moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy. Según ofrece la Encuesta de Población Activa (EPA) en el cuarto trimestre de 2018 había en España un total de 599.600 parados inmigrantes, mientras que la población inmigrante inactiva ascendía a un total de 1.147.600.
Por lo tanto, en 2018, un total de 1.747.200 inmigrantes no trabajaban cuando Pedro Sánchez llegó a La Moncloa.
Casi 6 años después la situación no ha mejorado. Tras una reforma laboral anunciada a bombo y platillo que solo ha supuesto un fraude estadístico para mejorar la comunicación de los datos de paro en interés del Gobierno, las cifras de inmigrantes improductivos no han parado de subir.
Los datos ofrecidos por la EPA en el cuarto trimestre 2023 (publicada el 26 de enero de 2024) muestran que el número de parados inmigrantes asciende a 638.000. Mientras que el número de inmigrantes inactivos llega hasta 1.605.300.
Por lo que, al inicio de 2024 España cuenta con 2.243.300 inmigrantes que no trabajan. Cifras muy sorprendentes que ningún otro sindicato, ni los medios de comunicación dan a conocer a los españoles.
Si comparamos la cifra de inmigrantes improductivos de 2018 (1.747.200) frente a los de 2023 (2.243.300) se observa que hay medio millón más en esa situación (496.100). Un número altísimo que choca frontalmente con el consenso político y social que parte de la necesidad de traer más población extranjera para cubrir puestos de trabajo en España.
Tras este análisis surgen preguntas, ¿de qué viven todas estas personas? ¿cuál es el coste que le produce toda la inmigración improductiva a las arcas del Estado? ¿de los 599.600 parados que había en 2018, cuántos lo siguen siendo en 2024?
Solidaridad seguirá actualizando los datos tras la publicación de la próxima EPA y anima al resto de sindicatos y medios de comunicación a hacerse eco de esta anomalía estadística que sin duda tiene un impacto decisivo en el mercado laboral de España.