Baleares elimina el catalán como requisito para acceder a la sanidad pública. Un paso para acabar con la imposición lingüística que perjudica a los trabajadores.
Esta medida es un avance significativo en la promoción de la igualdad de oportunidades para todos los profesionales de la salud y, al mismo tiempo, contribuye a resolver la grave escasez de personal sanitario en la región. El Sindicato Solidaridad aplaude este cambio legislativo que pone fin a una barrera que obstaculizaba el acceso a puestos de trabajo en el sector sanitario, que exigía como requisito saber catalán.
El nuevo decreto, conocido como Decreto 5/2023 de medidas urgentes en el ámbito educativo y sanitario, se centra en la eliminación del requisito de conocimiento de la lengua catalana para acceder a los puestos de trabajo con funciones sanitarias en el Servicio de Salud de las Islas Baleares.
Hasta ahora, este requisito había sido un obstáculo para muchos profesionales de la salud, incluso, para aquellos altamente cualificados, que deseaban contribuir al sistema de salud de la región.
Requisitos del catalán en el servicio de salud
La modificación de la ley 4/2016, que regula los requisitos de conocimiento de la lengua catalana en el servicio de salud, establece que, en lugar de ser un requisito excluyente, el conocimiento del catalán se considera un mérito. Por tanto, esto significa que los profesionales sanitarios serán evaluados principalmente por su experiencia, formación y habilidades, sin que la falta de una acreditación oficial de un determinado nivel de catalán se convierta en un obstáculo insuperable.
El decreto también regula las zonas y especialidades de difícil cobertura, ofreciendo un complemento retributivo adicional para hacer más atractivos estos puestos y zonas geográficas. Esto es esencial para garantizar la cobertura sanitaria en áreas que presentan desafíos técnicos o geográficos.
El Sindicato Solidaridad celebra este paso adelante en la lucha contra la discriminación lingüística en Baleares. La eliminación del requisito de conocimiento del catalán en la sanidad pública de la región es un ejemplo de cómo se pueden promover la igualdad de oportunidades y, al mismo tiempo, abordar desafíos complejos como la escasez de profesionales sanitarios.