Entre el segundo trimestre de 2021 y el de este año, España ha sumado 1.137.498 personas activas; de ellas, el 90,5% son de terceros países. Es decir, que más de un millón de las personas que se han incorporado al mercado de trabajo son extranjeros. En el marco de este aumento histórico de la incorporación de inmigrantes al mercado laboral, desde el sindicato Solidaridad queremos denunciar la precarización del mercado laboral y la sustitución por trabajadores extranjeros, además de la precarización que afecta no solo a los trabajadores inmigrantes, sino también a los trabajadores nacionales.
Muchos de estos inmigrantes se ven obligados a aceptar trabajos en condiciones precarias, con salarios por debajo de la media y en sectores de baja cualificación como la agricultura, la hostelería y el empleo doméstico.
Si ponemos en contexto los datos, vemos como la tasa de paro entre la población extranjera es 5 puntos más alta, y que solo la mitad de los extranjeros cotiza. Por tanto, desde Solidaridad, denunciamos que vender la inmigración masiva como una solución al problema demográfico que afecta al Estado de Bienestar y al mercado laboral es una falacia.
España necesita controlar la entrado de mano de obra para provocar un empuje al alza de las condiciones laborales y evitar que se hundan los salarios.