Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) para el cuarto trimestre de 2023 revelan una realidad escandalosa: del total de asalariados, solo 338.200, el 1.9%, consiguieron empleo a través de la intermediación de una oficina pública de empleo, cifra que no ha mostrado mejora respecto al año anterior.
En 2022, el gobierno destinó 6.480 millones de euros a las Políticas Activas de Empleo (PAE), un incremento marginal del 0.2% respecto a 2021, año en el que ya se había realizado un aumento extraordinario del 35.7%.
Recientemente, Yolanda Díaz ha anunciado la movilización de otros 1.800 millones de euros para estas políticas, sumando a la ya considerable suma invertida sin resultados.
«Estamos ante un claro ejemplo de cómo el SEPE está tirando el dinero de los españoles», declara Rodrigo Alonso, secretario general del Sindicato Solidaridad. «¿Dónde está todo ese dinero? ¿6.000 millones al año? Cada puesto de trabajo que crea el SEPE nos cuesta 20.000 euros».
Los datos del SEPE del tercer trimestre de 2023 muestran que, de 4.300.000 demandantes de empleo registrados, solo aproximadamente el 7.8% ha conseguido trabajo. Este bajo rendimiento se contrasta con el enorme gasto público, incluyendo los 63 millones de euros adicionales gestionados dentro del Plan Nacional de Competencias Digitales, que pretende adaptar las habilidades laborales sin mostrar un impacto claro en la mejora del empleo.
«Es un despilfarro sin precedentes. No solo no estamos avanzando, sino que, además, se manipulan las cifras para ocultar la ineficacia del sistema ante la ciudadanía», insiste Alonso. «Exigimos una auditoría exhaustiva y reformas profundas para que el SEPE deje de ser un pozo sin fondo y comience a ofrecer soluciones reales y efectivas para los desempleados en España».
Desde el Sindicato Solidaridad, reclamamos que se revise cómo se están utilizando estos recursos y que se implementen cambios significativos para que el dinero de los españoles se invierta de manera que genere resultados reales y beneficios tangibles.