La Estación de Autobuses de Murcia se encuentra en el ojo de una creciente tormenta de inseguridad y delincuencia que afecta profundamente a los trabajadores y usuarios. La alarmante situación de inseguridad en la estación y sus inmediaciones ha llegado a niveles insostenibles, donde «todos los días los vigilantes de seguridad sufrimos agresiones y al final va a ocurrir una desgracia», según declara un vigilante.
La sección sindical de Solidaridad en Alcor Seguridad lleva más de un año denunciando el aumento de actos delictivos, agresiones y robos en la estación, poniendo en evidencia la urgente necesidad de tomar medidas de prevención, protección y apoyo. Los vigilantes de seguridad son uno de los colectivos que, por su naturaleza, más agresiones sufren, pero a su vez, es uno de los más desprotegidos.
El secretario general, Rodrigo Alonso, ha declarado que “ las condiciones de trabajo deficientes, los bajos salarios y la falta de apoyo son problemas que afectan profundamente a estos empleados, que desempeñan un papel fundamental.” Y solicita que, “ante esta alarmante situación el Ayuntamiento de Murcia, el Gobierno de la región y la empresa concesionaria de la estación de autobuses deben tomar medidas concretas y efectivas que aborden la inseguridad en la Estación. Es imperativo que se destinen todos los recursos disponibles para garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios de la estación.”
Desde Solidaridad exigimos, como siempre, que se dignifique la profesión, proporcionarles material de protección adecuado, asegurar la protección física y judicial contra agresiones, y luchar contra el intrusismo laboral. También se busca establecer una coordinación efectiva con las fuerzas de seguridad, sancionar a empresas que no cumplen con los derechos laborales de los trabajadores y mejorar la protección laboral.