La Ley del Cambio Climático, aprobada en mayo de 2021 con el único voto en contra de VOX, prohíbe la exploración, investigación y explotación de nuestros recursos naturales y energéticos con el propósito de “reducir las emisiones de carbono”. A pesar de que las emisiones de España no representan ni el 0,8% del total, a diferencia de las de China, India o EEUU que suponen más del 50%. El PP y el PSOE han asumido las directrices y políticas impuestas por los burócratas de Bruselas y distintos grupos de presión que han provocado, durante décadas, el suicidio energético de España.
Por ello, desde el Grupo Parlamentario VOX se ha presentado una proposición de ley para revertir las prohibiciones sobre la explotación, la investigación y la explotación de nuestros recursos, acción que desde el sindicato Solidaridad consideran como una gran noticia. “Es esperanzador comprobar que, a pesar de la negativa del PP y el PSOE, en España haya un partido que pone en el centro de sus políticas la prosperidad de los trabajadores y la recuperación de nuestra soberanía energética”.
El secretario general, Rodrigo Alonso, ha querido recalcar que desde el sindicato Solidaridad ya reivindicaban la derogación de todas las leyes impuestas que afectasen a la soberanía nacional española y a los intereses de la economía nacional. “Hace un año ya salimos a la calle para exigir la derogación de toda ley climática contraria a los intereses de nuestra economía. España debe explorar y explotar sus recursos, eliminar toda carga fiscal especial sobre la electricidad y los hidrocarburos, y potenciar su soberanía energética con el mantenimiento y la construcción de nuevas centrales nucleares”.
“Tenemos que desterrar este fanatismo climático y garantizar un sistema energético que responda, única y exclusivamente, a los intereses de los españoles sin renunciar a ninguna fuente de energía. Ningún burócrata debe imponer al pueblo español esta agenda de sumisión y suicidio. Nosotros, como siempre, estaremos enfrente”. Ha sentenciado Alonso.
Solidaridad no descarta nuevas movilizaciones para hacer frente a las políticas energéticas y económicas que empobrecen al conjunto de clases medias y trabajadoras, y que el gobierno del PSOE lleva implementado en España desde que comenzó la legislatura.