El pasado 19 de julio llegó a Cuenca el último tren, tras más de 140 años, que conectaba la provincia con Madrid. El Ministerio de Fomento, la Diputación provincial y el Ayuntamiento de Cuenca, todos del PSOE, lo han eliminado encontrando la negativa del resto de formaciones políticas, sindicatos y asociaciones civiles de la provincia.
Este tren permitió, durante décadas, el desarrollo de la zona y la creación de miles de puestos de trabajo, así como la conexión entre diferentes provincias y pueblos de la zona. “Con esta decisión, la provincia de Cuenca pierde aun más servicios, lo que tendrá unas consecuencias muy negativas a corto y medio plazo. No podemos permitir que haya tanta desigualdad, que existan españoles de primera y de segunda”, ha comentado Rodrigo Alonso, secretario general del sindicato Solidaridad.
“Aunque muchos políticos nos quieran vender que se trata de una provincia de la España vaciada, lo cierto es que no es más que un territorio abandonado por el bipartidismo. Esto debe ser recurrido ante los tribunales”, manifiesta Rodrigo Alonso, tras conocer que diez ayuntamientos de la provincia recurrirán este cierre ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo por la vía de lo contencioso-administrativo.
El sindicato Solidaridad estuvo presente en la calle, este mismo martes día 19 de julio, junto a los conquenses, coincidiendo con la llegada del que parece que va a ser el último tren que llegará a la estación.
“Estaremos presentes en todas las concentraciones, manifestaciones o protestas a las que sea de justicia acudir y, sin duda, esta lo es”. Ha sentenciado el secretario general.