Rodrigo Alonso responde a Nadia Calviño: “Hay que ver las cosas como son, y la realidad es que 3.230 trabajadores más se han quedado en paro y la inflación sigue disparada”

El secretario General de Solidaridad, Rodrigo Alonso, ha mostrado hoy su malestar por los datos del paro, así como por la valoración realizada por la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, quien ha menospreciado la subida del paro, la primera que se produce en un mes de julio desde 2008.


“La realidad es que 3.230 personas se han quedado en el paro, que la inflación está disparada, y que el Gobierno, en lugar de reaccionar, se felicita por estas cifras”, ha denunciado Alonso, quien ha recordado que la subida persistente de los precios es “un impuesto que pagan los trabajadores, y del que se beneficia el Gobierno, con recaudaciones millonarias”.


Para Alonso es especialmente grave que la subida del paro se produzca en un mes como julio, que tradicionalmente “da un respiro a los trabajadores” por el tirón del turismo. Recuerda que Solidaridad lleva meses advirtiendo de que “el aumento de los precios iba a suponer un varapalo para el turismo, pero el Gobierno, ha continuado con sus locuras ideológicas y no ha trabajado para frenar la inflación, ahora el paro se engrosa”.


Denuncia que, como siempre, el Gobierno “se irá de vacaciones, con los deberes sin hacer, mientras que los trabajadores se quedarán en casa, sin aire acondicionado, y en la ruina”. Por ello reclama, que el Gobierno “se vaya de vacaciones indefinidas y dimita”. “Necesitamos un Gobierno que se siente a escuchar a los trabajadores, a los representantes de los sectores, que abandone la locura ideológica globalista, y ponga a los empleados de España por delante”, reclama.


Tampoco ha pasado por el alto es abandono de los sindicatos tradicionales de clase, “que callan para seguir recibiendo sus subvenciones”. Y advierte, “conseguiremos que los ilegalicen por organización criminal por lo que han robado a los trabajadores y por ser cómplices de su ruina para vivir del sufrimiento de los empleados”.