Solidaridad manifiesta su más enérgica condena al Partido Popular (PP) balear por su continua traición a sus votantes y por implementar políticas segregadoras en materia de lengua, traicionando sus propias promesas electorales. Estas decisiones, lejos de promover la cohesión y la integración social, fomentan la división y la discriminación entre los trabajadores de las Islas Baleares.

La polémica surge a raíz de la reciente convocatoria de plazas públicas para jardineros en las Islas Baleares, donde se ha establecido como requisito indispensable el dominio del catalán, excluyendo así a profesionales capacitados que no cumplen con este criterio lingüístico. Esta medida ha generado un profundo malestar entre los trabajadores que ven cómo se les impide acceder a puestos de trabajo. Esta situación ahonda en el grave problema estructural del empleo en Baleares, así como, en la falta de profesionales en sectores esenciales como el sanitario, debido a la discriminación por razones lingüísticas, lo que pone en riesgo la calidad de los servicios básicos y la salud de los baleares.

Rodrigo Alonso denuncia que “el PP sigue empeñado en demostrar que su única política es la mentira y la traición a los trabajadores de España. No les importan los trabajadores, solo les preocupa mantener la política impuesta por el PSOE”.

Solidaridad recuerda que el uso y promoción de todas las lenguas españolas no puede ser un arma para dividir, deben ser un factor de enriquecimiento cultural y no un motivo de discriminación. Rodrigo Alonso ha declarado que “el PP balear, al insistir en estas políticas, muestra un lamentable seguidismo con los separatistas y traiciona la confianza depositada por los baleares. En lugar de unir a los trabajadores, estas medidas crean barreras artificiales y dividen a los españoles”.

Solidaridad exige al gobierno balear la modificación inmediata de los criterios lingüísticos de acceso a  cualquier plaza pública.